Informe breve sobre el tercer proceso el viernes, 8 de setiembre de 2017

Aunque el presidente del juzgado anunció que por las medidas de seguridad locales todos los procesos tendrían lugar en Sievekingplatz, este proceso se dio en el juzgado municipal de Altona. Pero también este proceso terminó con una sentencia demasiado alta. La fiscalía acusó al acusado de 21 años de haber tirado 6 botellas en dirección de agentes de la policía en el Fischmarkt directamente después del ataque de la policía a la manifestación, y, además, de haber resistido a su detención. Después de que el juez explicó claramente que el acusado no tenía que expresarse, y que eso no se podría usar contra el, así que el solamente tendría que decir algo si quisiera – siguió una declaración amplia del abogado del acusado. Después este se explicó en gran parte. Dijo que solamente había venido al G20 para encontrar a una chica que había conocido unos días antes en un festival. Había estado consciente de que el G20 no tendría solución y por eso originariamente no había querido demonstrar. Llevaba una camiseta blanca en la que estaba escrito quién era y a quién buscaba. Entonces cuando la manifestación fue atacada y él vio como agentes de la policía aporreaban a mujeres y hombres que ya estaban en el suelo, contagiado por la empatía se enojó. Le gritó a los agentes, que le respondieron tirándole espray de pimienta en la cara, entonces huyó a un alto. De ahí fue que se lanzaban cosas, pero él durante esto no podía ver mucho, por el espray de pimienta – había querido impeler a los agentes de cambiar su manera de pensar. Dijo que en los últimos dos meses que pasó en arresto, había aprendido mucho sobre la soledad y que nunca más quisiera llevarse a si mismo ni a su familia a tal infierno. Estaba consciente de su ignorancia y policías también son seres humanos. El juez acentuó que le parecía – no como al acusado – importante demonstrar y manifestarse, para que la política no pudiera hacer lo que quiera. – Hubiese sido lindo, si el acusado también hubiese mostrado empatía para los agentes que tenían que estar allí. A la fiscalía le parece que los actos de los que está acusado el acusado fueran violencia sin sentido y una manera de actuar descontrolada, aunque obviamente no había venido a Hamburgo para participar en disturbios. Por eso pidió 1 año y 6 meses de libertad condicional con una duración de la libertad condicional de 2 años. El abogado no pidió ninguna pena concreta, pero una clara reducción de la pena y de la duración de la libertad condicional a 1 año. El juez condenó al acusado a 1 año y 5 meses de libertad condicional con una duración de la libertad condicional de 2 años, y además a 500 € de multa para las “viudas y huérfanos de la policía”. Le parece que el acusado es simpáticamente ingenuo, también en la manifestación hubiera sido mas bien un “ave de paraíso” con su camiseta y una mochila color rosa. Había visto injusticia, lo que lo había llevado a cometer también una injusticia – el juez no podía excluir que también hubo injusticia del lado de la policía. Pero dijo que estaba equivocado responder a la violencia con más violencia. Y también la protección completa de la policía no los hacía invulnerables. La resistencia opuesta había sido mas bien “normal”. Prevención general no sería necesaria.